Leyendas mexicanas: La leyenda de la Mano Peluda

Leyendas mexicanas que se han hecho parte del folclor de nuestro país, una tradición contada de boca en boca a lo largo de los años

Redacción

Leyendas que se han hecho parte del folclor de México, una tradición contada de boca en boca a lo largo de los años en nuestro país y que forman parte de nuestro acervo cultural. Por lo que estos relatos se sitúan de forma imprecisa entre el mito y el hecho real, lo que le confiere cierta singularidad.

 

La Mano Peluda:

Una de las leyendas más populares de nuestro país es la de la mano peluda, se cuenta que todo ocurrio a principios del siglo XX en el estado de Puebla, cuando ya iniciaban los famosos Montes Pío (las casas de empeño, que a cambio de una prenda, prestaban dinero con un alto interés).

El administrador de una de esas famosas casas de empeño era el señor Villa, mejor conocido como “Horta”, un hombre de baja estatura, calvo, algo gordo y peludo.

Horta era avaro y esta avaricia iba más allá, hombre sin escrúpulos y que en muchas ocasiones se aprovechaba de la gente humilde que llegaba a empeñar sus cosas, tratandola pésimo.

Gustaba de burlarse de todos presumiendo su riqueza, usaba grandes anillos de oro, llenos de piedras preciosas para hacerse notar.

Era inmensamente rico pero jamás fue capaz de ayudar a nadie, así que tampoco fue apreciado por la gente de la ciudad, por lomcual cuando pasaban frente a él, todos murmuraban, al tiempo que pedían que se le secará la mano.

Era tal la forma en que la gente pedía esto, que un día Horta murió y su mano se secó, sus anillos se le encarnaron y el aspecto negro y peludo de su mano era desagradable y provocaba terror.

Luego de sepultarlo, los vigilantes del panteón comentaban que por las noches se podía apreciar que esa mano recorría el lugar en busca de víctimas para sacarles los ojos y estrangularlas, se dice que Horta era tan malo que aún de muerto buscaba como hacer el mal y cobrar venganza por la maldición que la gente había enviado para su mano.